miércoles, 23 de junio de 2010

I want my childhood back!!

Si eres mayor de edad y vas al cine a ver Toy Story 3, llévate un pañuelo... mejor el paquete completo si puedes. Y este consejo te doy porque tu amigo Popper-ye el marino soy.


Porque aunque desarreglados, yo todavía tengo mi cuarto lleno de juguetes


Un Buzz Lightyear edición original 1996 y mi más antiguo juguete sobreviviente: un Cobi de las Olimpiadas de Barcelona '92

domingo, 20 de junio de 2010

Páginas tristes

Dos figuras de la literatura han desaparecido uno tras otro: el viernes falleció, a los 87 años, el portugués José Saramago, y ayer murió Carlos Monsiváis, de 72.

Respecto del primero, ¿qué se puede decir? Probablemente mi escritor favorito contempóraneo y alguien de cuya obra tengo excelentes memorias; creo firmemente que quien no haya leído sus Ensayos (Ceguera y Lucidez), El Evangelio según Jescuristo y Caín, no ha vivido. Son simplemente clásicos de nuestros tiempos. Así, el día de antier Saramago se convirtió en verdadera figura universal al dar el primer paso hacia la inmortalidad de manera pacífica y tranquila. Si alguna vez tuviera una hija, muy probablemente le podría Sara en su honor.



En cuanto a Monsiváis, si bien se trata de una figura local, debo admitir que nos encontramos ante quien probablemente sea el más famoso escritor mexicano del último medio siglo y por ende aunque su nombre y trayectoria sean más bien locales, no podemos negar su legado. A pesar de que no soy seguidor de su obra, este hombre se ganó a pulso el lugar de crítico de la sociedad mexicana, tarea que con suma facilidad llevó a cabo durante décadas: nos guste o no, ÉL fue la voz de la clase intelectual de nuestro país, sino es que de Latinoamérica toda.

Descansen en paz.



(sí, de vez en cuando puedo ponerme serio)

viernes, 18 de junio de 2010

You say it's your birthday

No que me conste, pero según los libros de historia. hoy es el cumpleaños de...

¡Mi amigo de la infancia Edgar Espina Jiménez!

Felicidades compa, donde quiera que estés.


Y felicidades también al autor de la rola, quien tengo entendido que hoy cumple 68 años.

jueves, 17 de junio de 2010

No mames

Que siempre sí se pudo, dice Aguirre.

Con todo y que no me gusta mucho el futbol, debo admitir que ganarle a Francia 2-0 me dejó de a seis.

¡A FRANCIA!

Como dijera papi Dylan: "it's unbelievable, strange but true"

Cambio y fuera

miércoles, 16 de junio de 2010

Y cuando desperté, el extraterreste todavía estaba allí

En 1982, los juegos de video eran la última modita pasajera y todos querían capitalizar del fenómeno mientras durase; ET era la película del momento y recién se había convertido en la película más taquillera de todos los tiempos. ¿Captan la relación?

No se necesitaba de un genio para deducir que hacer un juego basado en la película sería una rebanadototota del pastel de dinero que tanto gusta a los empresarios. Ni tardos ni perezosos, Atari (la reina de la industria en ese momento) y Steven Spielberg hicieron un acuerdo para desarrollar el juego oficial. Y para aumentar el éxito, se planeó que éste saliera para las fechas navideñas.

Desafortunadamente, faltaban como cinco semanas y programar un juego en tan poco tiempo sería un gran reto. En consecuencia, el resultado fue un juego prácticamente injugable que a la fecha sigue siendo considerado por muchos como el peor juego de video de la historia. Su fracaso fue tal que Atari quebró y con ello la industria del videojuego murió. Tuvieron que pasar dos años para que Nintendo y su Mario Bros. la hicieran renacer de sus cenizas, pero ésa es otra historia.

En cuanto al juego de ET, corre el rumor de que las copias que no se vendieron, así como las que la gente devolvió (así de malo era el juego) fueron enterradas por Atari en un desierto de Nuevo México.

En 2006, la comunidad gamer se vanaglorió cuando una novel banda llamada Wintergreen subió a su myspace una canción llamada “When I Wake Up”, en cuyo videoclip se exploraba la leyenda del citado juego, y los miembros del grupo se enfrascaban en una heroica aventura para encontrar el tesoro, perdón, los cartuchos perdidos.

La canción por cierto, es sumamente buena, y ello en adición a su divertido video les dio un súbito momento de fama. Pronto sacaron un EP y al poco tiempo debutaron con su primer LP, (Around &) Around Again en julio de 2007. Las críticas fueron buenas y Wintergreen lo tenía todo para ser la banda del momento.

Pero algo les salió mal, porque a pesar de todo lo que tenían a su favor, el grupo nomás no despegó y de When I Wake Up simplemente no sale. Ocasionalmente suben una que otra canción a su myspace y siguen dando conciertos en antrillos y locales pequeños, pero hasta ahí. ¿Qué salió mal? No lo sé, pero ahí la tienen, la historia de uno de los one hit wonders de nuestra era.

Con todo, When I Wake Up es una canción muy, muy buena, y espero que dentro de un par de décadas cuando los 2000’s se vuelvan década de oldies, las recopilaciones nostálgicas de “The best of the 00’s” incluyan esta canción. Por lo mientras, es mi recomendación de hoy, ojalá la disfruten.

martes, 15 de junio de 2010

Pink epicness

¡¡Llegó el E3!! Y con él el Nintendo 3DS. ¿Una consola que puede tomar fotografías en tercera dimensión? (ni siquiera sabía que existiera tal cosa) ¿Sus gráficos también son en 3D? ¡¡¿La consola es portátil?!! No way! ¿¡Dónde firmo!? Ya sé qué quiero para navidad.

Pero entre tanto, y en lo que sale el 3DS (programado para salir a final de año), les comparto algo de lo que se mostró para el Wii. Mientras todos babean por Zelda, Metroid y Kid Icarus (la verdad yo también), he aquí un trailer que mucha gente ha ignorado, pero que a mí me tiene encantado. Díganme que no es lo más tierno que hayan visto. Me recuerda a cuando iba en la secundaria y pateaba traseros en Smash Bros. con Kirby y por estar gordito y tener las mejillas coloradas todo el mundo decía que me parecía a esa bolita rosada. Después de varios años de ausencia, uno de mis personajes favoritos ha regresado.

¿No se mueren de la ternura?

Pure epinkness

jueves, 3 de junio de 2010

CHAOS AND CREATION IN MEXICO CITY.... 1

… Y como la navidad, lo esperamos tanto tiempo y se fue en un instante; lamentablemente, a diferencia de la navidad, este evento no se repetirá cada año…

A principios de abril la noticia corrió como pólvora por todos los medios de comunicación: Paul McCartney, Macca, Sir Paul, Su Majestad, el ex Beatle, regresaba a México después de ocho largos años de haber pisado tierra azteca.

Con sólo una fecha anunciada, las entradas para el evento serían una mina de oro por la que todos competirían con uñas y dientes, sin ser la excepción quienes esto escriben, una vez que pasó su orgasmo al recibir la noticia.

El objetivo para The retro girl y Juanito Banana fue tratar de conseguir desesperadamente una tarjeta de cierto banco que al parecer, les proporciona a sus clientes la sensación de sentirse los más chingones y poder conseguir entradas antes que todos los demás.

Como pudieron, estas dos personitas consiguieron su lugar, pero codiciosas como toda la humanidad, no se hallaron conformes con los lugares que el destino les asignó. Cuando semanas después un segundo concierto se confirmó, una vez más, los hermanos banana unieron sus fuerzas para hacer la diferencia entre un lugar y el lugar. Tal aventura ya está documentada y como allí se dijo, la misión fue cumplida exitosamente.

Todo estaba listo, no cabía la menor duda. Ya era un hecho: Macca respiraría el mismo aire que ellos y compartiría casi tres horas con su público mexicano. Foro Sol… ¡ahí te va la beatlemanía!

Segundas partes siempre son buenas



No hay plazo que no se cumpla y finalmente, llegó el 27 de mayo. Las 9 de la noche dieron en el reloj y sesenta mil almas clamaban la aparición del ex Beatle. Una vez que el músico salió a escena, el pueblo mexicano pudo dar rienda suelta a sus sentimientos y desahogar lo que se tenía guardado durante los últimos ocho años. Se vivió llanto, risas, gritos y éxtasis en una noche excepcional.

Ya con cuerpo y mente liberados, los hermanos se reunieron al día siguiente para compartir la velada del día 28, la “segunda parte” de la visita de McCartney, y por ello es que será ésta la que en conjunto se documentará en las siguientes líneas, haciendo referencia a ciertos momentos del primer concierto.



El largo y sinuoso camino al Foro Sol

28 de mayo. 5:45 pm.

Juanito Banana salía de casa de su abuela en el Centro Histórico rumbo al metro Taxqueña.

28 de mayo. 6:00 pm.

The retro girl se preparaba para verse a las 6:30 en punto con su bro.

Portando sus respectivos boletos, los dos hermanos acortaron distancias hasta que finalmente se encontraron en la terminal del tren. Él con su playera de la bandera del Reino Unido, ella ataviada con una chamarra negra que desplegaba el nombre de su amado Paul McCartney.

Juntos tomaron el metro rumbo a Chabacano, donde trasbordarían en dirección Pantitlán, siendo la estación Ciudad Deportiva donde abandonarían dicho transporte. Podríamos decir que el trayecto fue tranquilo y sin contratiempos, pero no fue así.

…Y no fue así porque al idiota de Juanito en su excitación, se le ocurrió pavonearse sobre el concierto al que iría con su sis, boleto en mano. EN LA MANO. Un sujeto de mirada turbia los observaba fijando sus ojos en el pedazo de papel que él sostenía tan despreocupadamente. La hermana, más despierta, notó que algo podría salir mal y prefirió guardar silencio y evitar llamar la atención. Con una actitud fría trató de indicar su plan a Juanito, pero el pobre se encontraba taaaaan emocionado que no se dio cuenta; en lugar de ello, se mostró sorprendido ante la aparente falta de emoción de la chica retro, considerando que iba a ver al amor de su vida por segunda ocasión. En vivo y a todo color.

Al transbordar rumbo a Pantitlán, The retro girl le dio un zape a su bro. Ante la mirada extrañada de éste, ella simplemente le dijo:

“Nos pudieron haber quitado los boletos!!! NO SE TE OCURRA VOLVER A HACER ESO!!!” (Léase con tono de madre enojada porque el chamaco hizo una travesura)

Ya sanos y salvos rumbo al Foro, no faltaron las miradas curiosas de los pasajeros e incluso se hicieron escuchar comentarios como: “éstos dos van pa’l concierto del paul”.

Finalmente los dos hermanos llegaron a su destino y en cuanto salieron de la estación y caminaron rumbo al recinto las olas de personas que portaban prendas alusivas al evento los arrastraron con la marea beatle.

Como en todo mar, hubo rocas que de cuando en cuando obstruían el libre fluir del oleaje. Estas rocas se llaman revendedores; sus gritos de “¿te sobranboletostefaltan boletos?“ invadían el aire. Y la marea se estrellaba contra estas rocas una y otra vez.

Recordando pasadas desventuras, Juanito sintió desde su corazón enormes deseos de partirles todo lo que se llama madre, si es que la tenían, por supuesto. La propia retro girl respondió uno de sus llamados con un portentoso “¿te sobra madre, te falta madre?”

Y los encarguitos no faltaron. Resulta que a la chica retro horas antes su mami le había dado toda una lista de souvenirs que tendría que llevar a la casa, como si de una exploración se tratase. Tons la pobre chica quiso conseguir “el botín” antes de posar sus petacas en el asiento del Foro Sol.

“Es que lo que me encargaron lo venden del otro lado” le dijo retro a Juanito, quien con cara de resignación no tuvo más remedio que acompañar a su sis a darle tooooda la vuelta al Foro para salir por Río Churubusco. Lo difícil no sería la caminata, sino CRUZAR Río Churubusco, que ante sus ojos realmente era un río de aguas peligrosas que pasaban a toda velocidad.

“¿Qué tiene de difícil cruzar una avenida, sis?”, le dijo el hombre plátano a la niña retro.

“Mira los autos, nos pueden atropellar”

Juan miró los autos, pensando “he visto cosas peores”. Incitó a su hermana a cruzar la calle “a la buena de dios”, mas ella no paró de titubear. “¡Ni madres!”, se le oía decir. Obtuvo por respuesta un “No seas marica”.

Luego de pensarlo por un largo rato (en realidad un par de minutos, pero estos se pasaron como una eternidad), le tomó la palabra al loco que la acompañaba. Total, él se colocó del lado del que provenían los autos, si le pegaban a alguien sería a él.

Armándose de valor y todos los huevos de los que biológicamente carece, corrió detrás de su hermano, emitiendo gritos de histeria de cuando en cuando mientras el otro trataba de no distraerse y morir de risa al escuchar los chillidos que venían de detrás suyo.

Y como la gallina, llegaron al otro lado. Uno muerto de risa, la otra muerta de miedo.

“Qué divertido”, dijo él.

“¡Divertido ni madres!” respondió ella.

Una vez en tierra santa (o sea, los puestitos del otro lado de Río Churubusco) retro comenzó a comprar los recuerditos (bastante caros, por cierto. Los vendedores hicieron su agosto).

Ya con la mercancía debidamente pagada, los hermanos se formaron en la laaaaaaarga fila que daba acceso al puentecito que los llevaría, ahora sí, al interior del Foro Sol.
 
Luego de la inspección y de validar los tickets to ride, por fin estaban dentro del recinto que se convirtió, por dos noches, en el Palacio de Su Majestad, Sir Paul (¡mi vidaaaaaaa!).

Se tomaron fotos, se morían de los nervios, Juanito pasó a verter líquidos innecesarios al baño, retro gozaba con la visión de miles de fans que al parecer estaban igual o más locos que ella.


28 de mayo. 8:45 pm.

The banana brothers ya tenían las petacas bien puestas sobre sus asientos, atendiendo el “preludio” al concierto, consistente en imágenes de The Beatles, los 60’s y algunas fotos personales de Macca, todo acompañado de unos muy buenos remixes de canciones del Sir.

Incluso, cual Walter Mercado, trataron de predecir qué canciones habría de interpretar el viejito (“adodado” añadiría retro girl).

Ayudándose de unos binoculares, los hermanos pretendían obtener videos “decentes” del espectáculo y compartirlos con ustedes, queridos lectores.
28 de mayo. 9:15 pm.

El momento llegó… las luces se apagaron y la música cesó. Los gritos de la multitud llenaron el aire… “Paul! Paul! Paul!”….

Y en eso… se iluminó el escenario.

Sir Paul apareció por segunda y última vez ante su público.

Que comience el show.

CHAOS AND CREATION IN MEXICO CITY.... 2

Goodnight Tonight

Sin que los alaridos (porque esos no eran gritos, eran alaridos) del público callasen, cinco hombres aparecieron en la tarima sobre la cual previamente se habían colocado los instrumentos de los que saldrían las notas que esa noche nos mantendrían al borde de nuestros asientos de cemento. ¡Mentira! No eran cinco hombres, era un niño acompañado de cuatro adultos. Porque uno de ellos se comportó como un niño, quien miraba encantado las luces de los asistentes como el pequeño que se emociona cuando por primera vez se enciende un árbol de navidad.

Y lo primero que este niño hizo fue tocar “Venus and Mars” en conjunto con “Rock Show” para animar a la ya de por sí inspirada multitud.

La siguiente canción que retumbó en el ambiente fue “Jet”, acompañada de los “JET! Uu uu uu uu!” del público mexicano, quien mostraba una cálida reacción a cada nota, cada frase, cada expresión proveniente de la banda y del niño en particular.



La nostalgia por los Fab Four se hizo presente por vez primera con “All my loving”, haciendo brotar lágrimas entre los mexicanos. Imaginen a Juanito brinque y brinque como loco mientras retro chillaba cantándole a SU Paul. Una escena bizarra, verdaderamente. Y se repetiría innumerables ocasiones, advertencia para el lector XD

¿Alguna vez se han subido a una montaña rusa? ¿Han sentido esa sensación de estar hasta arriba y de pronto, de chingadazo, caer en picada y relajarte cuando ya estás abajo? Pues eso sucedió en ese preciso instante: sin dar tiempo de tomar aire, toda la energía de All my loving se transformó en una sensación más bien relajante y quizás un tanto melancólica cuando Macca y los suyos entonaron “Letting go” para después volver a subir con “Drive My Car”, la primera sorpresa de la noche. En el primer concierto interpretó “Got to get you into my life”.

Momentos después The retro girl no pudo evitar sentirse un tanto decepcionada de que no hubieran difundido días antes las canciones “menos conocidas” de Paul. En “Highway”, aunque no fue tan notable, sí se sintió un cambio en el ambiente. Varias personas se quedaron calladas y muchos incluso preguntaron: “¿Cuál es ésa?”.

Es más, se sentaron en sus asientos y miraron con cierto asombro a The retro girl y Juan Banana que seguían de pie (aunque JB tampoco se la sabía).

La multitud volvió a ponerse de pie con “Let me roll it”, canción que Macca fusionó con un cóver bastante decente de “Foxy Lady”, del gran Hendrix, quien seguramente sonrió desde allá arriba (o abajo XD) mirando a su contemporáneo interpretar las notas de manera precisa, calentando todavía más el ambiente. Hay que reconocer que Brian Ray es un genial guitarrista y prácticamente esencial en el sonido de Paul.

Aunque The retro girl se muere de ganas porque Paul se la lleve a la puerta de su casa (y de paso de su recámara), tuvo que conformarse con cantar “lead me to your door” durante “The Long and Winding Road” y mientras ella babeaba, el resto de la gente no cantaba mal las rancheras en cuanto a liberación de fluidos corporales: todos lloraban. Y cómo no hacerlo ante inconmensurable canción. Sin duda alguna el primer momento alto de la noche.


Lamentablemente, los fans wannabe volvieron a sentarse cuando Paul entonó la siguiente pieza: “One Hundred and eighty five”, pero nuestros dos protagonistas, estoicos como sólo ellos, se mantuvieron de pie coreando a Paul y los suyos. Excelente canción.

“That thing you do with the lights!”

Siguiendo con la reseña del apoteótico evento, la siguiente melodía fue “Let ‘em in”. Momento cumbre, momento clave no solamente de esa noche, sino también de la anterior.

Los que estuvieron ahí saben precisamente qué fue lo que sucedió en ese instante mágico… las luces de miles de encendedores y celulares parpadearon al ritmo de la música.

Lo que sorprendió a The retro girl fue que ese acto era totalmente espontáneo, como si todos en aquel lugar se hubieran puesto de acuerdo mentalmente para asegurarse de que Paulie se llevara un recuerdo indeleble de “los chilangous”. Y lo que frustró a Juanito Banana fue su incapacidad para silbar, lo cual lo limitó a tararear los famosísimos silbiditos de la rola; por lo demás, la disfrutó tanto como su hermana.

“Esta canción la escribí para mi esposa Linda, y esta noche es para todos los enamorados” fue lo que dijo Macca, visiblemente conmovido, al presentar la rola “My love”.

Como anécdota Juanito sintió nostalgia por amores pasados y ya quería chillar (no lo hizo porque la noche anterior le fue suficiente), mientras que la chica retro sí chilló (¡ah, que llorona nos salió!) y al mismo tiempo la cantaba para una persona en particular: para la misma persona que la estaba interpretando. “My love does it… good… oh oh oh oh”
“Shine a light” es el nombre de un documental que hace poco filmó Martin Scorsese (“que insistimos es idéntico al viejito de UP” dicen los hermanos banana). Pero para los mexicanos “Shine a light” significó otra cosa muy distinta. Es el título (y en realidad, la letra también) de una canción que Paul, demostrando su cariño por nuestro país, cantó de manera improvisada a su gente, para mostrar su sorpresa ante el espectáculo luminoso de la canción anterior. “Like no one else in todo el mundo!!! Only in Mexico” se le oyó decir. La conclusión es evidente: McCartney jamás lo olvidará.


Entonces, señoras y señores… Juanito Banana tuvo el orgasmo de su vida (decir “orgasmo” se queda corto, pero la Real Academia Española no ha inventado una palabra a la altura de lo que en ese momento sintió) cuando repentinamente Paul tomó su guitarra acústica y comenzó a tocar unas notas con un ligero toque country. “¡¡No mames, no mames!! ¡¡NO MAMEEEEEES!!” comenzó a gritar el hombre plátano cuando Paul cantó “I’ve just seen a face”. A la fecha no se ha repuesto de ese impacto, el pobre tiene obsesión por esa canción, y siendo una pieza relativamente menor y que no fue interpretada la noche anterior, no esperó escuchar. Risas, lágrimas y gritos lo invadieron durante dos minutos durante los cuales no paró de cantar, en completo estado de éxtasis.

Todo esto ocurría ante la mirada divertida de la chica retro, quien observaba a su hermano con una expresión compasiva. Es decir… ¿cómo reaccionas cuando ves a alguien teniendo orgasmos múltiples, como los que tuvo Banana? Y ella que creía que sólo las mujeres los podían tener… (tras leer esto, Juanito acaba de sonrojarse como hace mucho tiempo no lo hacía XD)


Continuando la nostalgia beatle, Paul se echó otra de sus grandes románticas: “And I love her”. Los músicos ambulantes de la Línea 3 del metro debieron haber estado presentes para saber cómo se debe de tocar esa canción. El Sir nos dio una lección de dulzura; probablemente mucha gente lloró aquí. Banana estuvo a punto de, pero retro se abstuvo. “Sólo me conmovió”, declararía después.

Aunque retro guarda la ilusión de que en realidad se la cantó a ella XD

“Blackbird” fue un tema en el cual “el adodado” (nota: sólo uno de los autores sostiene esta opinión) mostró que no se necesita más que una guitarra acústica, una voz relativamente estable, una luna y un árbol seco como escenografía para derretir a los fans.


Y en eso… ¡retro chilló de nuevo! Pero la rola en cuestión lo justificaba. Se trató nada más y nada menos que de “Here today”, canción escrita para John Lennon.

Al grito de “JOHN! JOHN! JOHN!” los asistentes le dieron entrada a Paul, quien interpretó maravillosamente la pieza.

Digamos que la canción mueve mucho a la chica retro (sentimentalmente hablando) y no pudo evitar pensar qué hubiera dicho Lennon de haber estado ahí:

“Ya Paul, tócate una movida, ¡carajo!”

En fin, será uno de esos misterios sin resolver.

Respecto a su bro, quien siempre ha considerado que esa rola es medio cursi, aprovechó el momento para tranquilizarse por fin. Se quedó quietecito cantando por respeto a John y nada más. Con sus sentidos de vuelta, pudo apreciar a su sis y pensar “¡Mierda, sí lloró!”. Probablemente para él eso fue más sorpresivo que la canción en sí.

Luego Paul puso a bailar a todos literalmente: “Dance Tonight” sonó en su mandolina que Juan Banana tanto envidia. Unos aplaudían, otros zapateaban y unos despistados sólo miraban. La canción, intrascendente tal vez, es ciertamente de lo más divertida.

“HO! HEY HOO!” coreó alegremente toda alma presente cuando Macca interpretó “Mrs. Vandebilt”, otro clásico de su trayectoria post-beatle. La rola es una maravilla que puso a cantar a todos, incluso niñitos pequeños gritaban con todas sus fuerzas el complicado coro.


Al finalizar esa canción, Juanito y retro huyeron de sus lugares hasta colocarse justo en la barda que separaba su sección de la siguiente. Con esto lograron dos cosas: una, ver más de cerca a Macca y la otra, provocar las quejas de un molesto señor que les indicó que se quitaran porque no lo dejaban ver.

Afortunadamente no hubo heridos, the banana bros se hicieron pa’ allá y el señor pudo ver bien y bonito.

“Eleanor Rigby” fue la siguiente canción que inundó el recinto con su característica melodía. Qué más se puede decir de esta rola, todo un clásico dentro del universo musical beatlero y una de las favoritas del público.

Si a John ya le tocó homenaje, ¿por qué no también a George? Amigos caídos son amigos caídos y aunque Sir Paul jamás se dignó en escribirle una canción al mal llamado beatle callado, por lo menos se tomó la muy agradable molestia de incluir en su repertorio en vivo la clásica harrisoniana “Something” (personalmente, JB prefiere eso a que le escriba una mala canción), que por cierto, le sale muy bien, con su introducción al ukulele (tan amado instrumento de Georgie). Banana no pudo evitar derramar sus lagrimitas cuando vio las fotos de Harrison mostradas durante la bella canción que alguna vez escribiera su beatle favorito.


A The retro girl le parece que “Sing the changes” la escribió Su Majestad Paul a Obama. Y eso le parece porque cada vez que Macca canta esa rola, pone una imagen de su presidente de confianza en el fondo.

En fin, sea esto cierto o no, la canción en cuestión es un rolón. Pésele a quien la pese, incluso a aquellos que durante el concierto cerraron sus boquitas porque no sabían la letra (“¿Pos qué pasó fans?” preguntarían los banana bros.)

Siguió la ya clásica de clásicas “Band on the run” y los primeros acordes arrancaron gritos de la garganta de la retro y su bro. Todo el Foro Sol se unió en un canto colectivo para la “banda que tan desesperadamente huía”. Vocalmente puede ser una de las canciones más demandantes para un anciano de casi 68 años pero gracias a su huidiza banda pudo librarla (y a que la verdad, todavía le alcanza la voz en algunas partes)

“Tin tin tin tin tin tin tin” es un riff de piano divertido a más no poder que da inicio a una canción igualmente divertida sobre una pareja feliz. Dicha felicidad fue contagiada a los asistentes cuando la Band on the Run (Paul realmente debería ponerle así a su banda) ejecutó “Ob-la-di, Ob-la-da”. Aquí cabe destacar algo muy divertido, pues sis y bro interpretaron por sí mismos a los Beatles: retro girl cantó las partes de Paul y Juanito Banana hizo los coritos que Lennon hacía en la grabación original. Yay!

Instantes después, el sonido de un avión nos emocionó a todos.

No fue un American Airlines despistado, sino el comienzo de “Back in the USSR”, rola del mismo álbum que la canción anterior. Seguimos con la nostalgia beatle.


“I’ve got a feeling” y “Paperback writer” también fueron números bastante decentes, donde el niño de 67 años puso a cantar a todos.


“A Day in the Life” fue otro de los momentos cumbre de la noche. Una de las mejores composiciones no sólo de los Beatles sino del siglo XX fue interpretada en vivo y en directo, que no le digan y no le cuenten, aquí en México, con todo y su escabroso segmento instrumental.

Y para coronar, la unió con “Give peace a Chance” de su camarada Lennon; retro girl sonrió ante la visión imaginaria de su amado Paul pidiéndole permiso a la Yoko para cantarla… aunque la Ono es tan cabrona que seguramente no se lo hubiera dado.

Pa’que no se los chamaquien ái les va el recuerdito:


“Let it be” es una de las canciones más recordadas del cuarteto. Obviamente no puede faltar en un concierto de Paulie, y el público mexicano reaccionó ante la ocasión.

Llanto, mucho llanto, fue lo que se apreció desde donde estaban Juanito y su sis. La verdad a esas alturas ya no se sabía si el agua que se limpiaba la gente de sus caras eran lágrimas o la lluvia que caía torrencialmente desde hacía ya largo rato.


¡LLAMAS A MIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIÍ! ¡¡Fuegoooo!! El Foro Sol ardió con los fuegos artificiales que estallaron durante la magistral ejecución que Macca y compañía regalaron de “Live and let die”. Emoción pura, adrenalina es lo que emanaba de los sudorosos cuerpos que allí se encontraban reunidos, como una orgía colectiva. Los fuegos de artificio fueron la mejor representación de lo que allí se sintió, y quizás hasta se quedaron cortos. Y, un pequeño mensaje de Juanito Banana para los que lo criticaron a él y a su sis de haberse bajado a la zona prohibida:

“Dejen de estar chingando, vivan y déjennos vivir, vivan y dejen morir”


“NAAAAA, NA, NA, NA NA NA NAAAAAAAAAAA”

¿Recuerdan esas sencillas exclamaciones saliendo de la garganta de 60 mil personas? Juanito y su sis sí las recuerdan. Incluso las cantaron con toda la fuerza de sus pulmones, desafinando bien gacho pero felices. Esto consta en el video en el que la retro girl se echó su concierto al ritmo de “Hey Jude”:



Personalmente, a la chica retro de McCartney se le iluminó la carita al ver a Paul haciendo sus mariconadas imitando a las mujeres. Y no piensen mal, pero Macca se veía francamente gracioso poniendo una mano en la cintura y contoneándose al ritmo de la música. Priceless.

Como también es priceless el párrafo anterior en sí mismo, ¿a qué no? ¡A la chica le gustan bien machotes! (NOTA DE JB)



And in the end…

Si algo puede ser chocante de los viejitos es su insistencia por irse a dormir temprano. ¿Quién no atesora recuerdos de su infancia, con el abuelito diciendo: “M’ijito, ya es tarde, vete a dormir”? Pues igual, Paul dio los primeros signos de chocheo cuando abandonó el escenario para echarse una pestañita.

Regresó algunos minutos después (¿habrá aprovechado el descanso para echarse su cocol?), ya bien repuesto, para inyectarnos de energía sesentera con ”Day Tripper”, quizás la canción más bailable de los Beatles. Por lo menos Juanito y retro girl así parecieron entender, ya que se pusieron a mover el bote con el Groove de la rola.


A pesar de que la Mamonna de Madonna nunca ha dicho si le gusta o no la rola (que finalmente no es sobre ella), “Lady Madonna” causó gritos y buena vibra mexicana.

“Get Back” es una canción notable en sí misma. Y ésa canción la recordarán muy bien si es que asistieron al primer concierto, donde el sir trepó a una mujer (“Bien buena” dirían algunos) a bailar con él.

Y aunque en la segunda noche The retro girl estuvo grite y grite: “¡SÚBEME A MÍ!”, Paul nomás no escuchó. (Awwwwww)

Pero no importa, retro, ahí estuviste y es lo que cuenta. Recordemos ésa primera noche, por favor:


Seguía haciéndose de noche y el ruco necesitaba un poco de oxígeno: fue a echarse su dosis (¿sobredosis?) antes de salir a escena por última vez, para chutarse “Yesterday”.

¿Qué se puede decir sobre la rola más covereada en toda la historia –¡aunque te duela, Juan Banana!-? En realidad no mucho, salvo que aquella noche la interpretación de Macca se unió con la de miles de mexicanos, creando un momento único.

“Helter Skelter” es la canción más pesada grabada por los Beatles. Eso que ni qué. Y Paul supo transmitir la intensidad de cada nota durante la rola.

Juan nomás agitaba el flequito, mientras su sis cantaba a más no poder. Ambos hechos sopa por la lluvia, pero rockeando. Como debe de ser. Es una lástima que nadie los haya grabado, porque los dos captaron como pocos en el Foro la potencia de la canción.

… Juanito extrañó el grito de Ringo al final… Buuh…


Y ahora sí, medianoche en punto, el abuelito (ADODADO, por petición de retro) tenía que irse a dormir. Le valió madres rompernos el corazón a todos los mexicanos que decían a coro “Nooooooooooooooooo” cuando Paul, como abuelito regañón, decía “you’ve got to go home”. Podría ser uno de los momentos más conmovedores de la noche. Paul se despedía para nunca más volver (“¡Chale!” diría la sis… a lo que su bro respondería: “¡Chale tú!” y ella le daría un zape).

Pero fue una buena despedida: “Sgt. Pepper’s” y “The End”. Y esta vez, ¿qué creen? (Uds tienen que decir: “¿Queeeeeé?”) Que no extrañamos a Ringo. Estuvo presente en cada tamborazo del sobrino Laboriel en The End.

“And in the end, the love you take is equal to the love you made” y con esa frase (tan acertada, en verdad) Paul McCartney se despedía de su público también adodado.

Cientos de papelitos de china verdes, blancos y rojos salieron de las esquinas del escenario.


El rock show había llegado a su fin. Los hermanos, felices y tristes al mismo tiempo, veían cómo Macca hacía una reverencia y se retiraba (“a dormir” dice JB).

Unos lloraban, otros se abrazaban, unos más contemplaban el escenario como si ahí todavía se encontrara su ídolo.

Y todos se sentían agradecidos por haber sido parte de un momento así.

29 de mayo. 12:20 am.

Macca has left the building.

Juanito y retro luchaban por escapar de la marea de personas que abandonaban el Foro Sol; la tarea fue más fácil de lo que pareció, para fortuna de nuestros héroes.

Se dirigieron a sus casas, a dormir, a comer algo, a seguir con su vida. Como todos.

Como siempre.

Mojados hasta los huesos, pero con sendas sonrisas, atravesaron el puente que los llevaría a la realidad. Abandonaban el palacio de Macca. Del rey, por lo menos durante ésas noches, de la Ciudad de México.

Larga vida al rey.

CHAOS AND CREATION IN MEXICO CITY.... 3

2 de junio. 1:40 pm

Los banana bros. se han reunido para escribir esta reseña. Y todavía tienen algunas cosas que decirnos:

The retro girl:

Cómo me hubiera gustado vivir en los 60s. Hubiera tenido la experiencia de mi vida yendo a un concierto de The Beatles y guardando ese recuerdo luminoso en mi memoria.

Desafortunadamente nací en 1991, con la mala suerte de que mis muchachos se mandaron al carajo en 1970, a Lennon lo mataron en 1980 y George ni enterado de que un cáncer fulminante se lo llevaría al otro mundo dentro de 10 años.

Un escenario bastante desilusionador.

La segunda vez que Paul vino a México desafortunadamente no pude asistir. Fueron mis padres y mi tía. La reacción fue la misma: “EL CONCIERTO ESTUVO DE LUJO”.

Finalmente, tras ocho largos años de acumular conocimientos Beatles y agarrarle un amor apasionado a Paul McCartney, por fin pude conocerlo en vivo y en directo.

No es necesario hablarles sobre las ganas intensas que tenía de sujetarlo fuertemente y decirle que jamás nos dejara.

Se me fueron los conciertos como agua entre mis dedos. De pronto, Paul ya no estaba.

No me importa. Moriré feliz.

Conocí al hombre que ha compuesto muchas de las canciones que forman parte del soundtrack de mi vida.

Conocí al hombre por el que babeaba cuando veía los videos de The Beatles.

Conocí al mejor amigo de John Lennon.

Conocí al Sir.

Conocí al padre de familia.

Conocí al viudo que después de tantos años no puede ocultar su pérdida.

Conocí al bombero que lejos de apagar el incendio, lo avivó más con fuegos artificiales.

Conocí al artista.

Conocí a uno de los hombres más ricos del planeta.

Conocí a un Beatle.

Conocí al ser humano. Al señor de 67 años.

Conocí a Paul McCartney, damas y caballeros.

Y soy muy, muy feliz.



Juancho Banana:

Híjole. Este Paul sí me gusta matarile-rile-rón. Siempre me ha parecido el menos carismático de los Beatles: no es el rebelde Lennon, el sabio Harrison o el divertido Ringo. Es sólo Paul, el niño bonito, y al que todos terminaron odiando cuando la banda se desintegró; me es fácil tacharlo como villano, y verlo siempre tan pulcro y estirado en la TV (a diferencia de sus compañeros, siempre más relajados) no hace sino alimentar tal concepción. Sin embargo, nada como ver a un artista en concierto para revalorarlo, y por muy mamón que sea, Paul es autor de composiciones geniales, y a final de cuentas siempre tuve el sueño de conocer a alguno de los Beatles, y qué mejor que uno de sus dos líderes. Y por fin ese sueño se ha cumplido.

El primer concierto estuvo de poca, actué como un completo drogado con todas y cada una de las canciones que interpretó (incluso Highway que no me la sé XD), y lo que hizo Paul esa primer noche (me refiero a aullarle a la luna, sacar a una mujer del público a bailar y finalmente autografiar el bajo de un fan) no tuvo madre. La segunda tocada fue algo más tranquilo para mí (ya no actué como drogado, sólo como borracho XD) pero no por ello menos bueno: una mucho mejor vista al escenario y una excelente compañía fueron puntos extra que hicieron crecer mucho el segundo concierto y compensar la falta de “novedad”. En pocas palabras, a pesar de las mínimas diferencias entre ambas actuaciones, para mí fueron experiencias enteramente distintas y por ende incomparables.

Y sobre los setlists… ¿no fue suficiente lo que ya escribimos sobre I’ve Just seen a face? Si la hubiera tocado en el primero no hubiera sido tan sorpresivo para mí, de modo que fue mejor que lo haya hecho así. Me parece muy inteligente de parte de Paul, ya que en el primer evento, en su lugar tocó “I’m looking through you”, que siempre me ha parecido el opuesto complemento a la otra canción. Sustituir una con otra fue como decir: “éste es un cuento: hoy les narro una parte y mañana la otra”. Y en efecto, nunca olvidaré la fecha y el lugar en que por primera vez nos vimos…

Lamentablemente, debo decir adiós a Paul y enfrentar la depre post-concierto… pero mientras tanto, ya nada le quita lo bailado al perro. Hago reverencia ante el sir.



¿Les gustó? Porque nosotros la pasamos de lo lindo escribiendo.