martes, 28 de abril de 2009

Juntos por siempre, Mr. Dylan



Lo lamento Chos, me gasté tu dinero. Pero no te preocupes, fue un buen gasto, lo juro.






El Chos es mi mejor amigo de la secundaria, y uno de los más fieles que he tenido en toda la vida. Uno de los tantos gestos nobles que me ha tenido se dio cuando en noviembre pasado me atropellaron. Mi Game Boy Advance, que venía conmigo ese día, murió, junto con el cartucho que la consola portátil contenía. El juego en cuestión no era mío por lo que debí pagarlo, y el buen Chos me prestó $350 para comprar en una subasta de segunda mano el para entonces ya inconseguible Pokémon Emerald. Apenadísimo por la situación, prometí pagarle $100 al mes, a lo que él, toda tranquilidad, respondió: “no te preocupes, págame cuando puedas”. Debido a compromisos escolares no he podido verlo desde año nuevo, pero ya tengo su dinero...

Tenía en realidad. Hace un par de semanas le envié un mensaje informándole de la situación y jamás respondió. Luego inicié el FADYLAN (Fondo de Ahorro para comprar el próximo disco de Dylan), cuya meta era recaudar unos $200 para el día 28 de abril, fecha en que el álbum Together Through Life saldría a la venta; pero a diferencia del Teletón de Televisa, yo no alcancé tal meta (diablos, necesito mejor publicidad y una actitud más lastimera). Apenas reuní $100 y, dada la ausencia de mi buen amigo, me tomé el atrevimiento de usar el dinero de FOPACHOS (Fondo para el Pago al Chos) para cumplir mi deseo egoísta (como si el desvío de fondos no fuera la costumbre en nuestro país).

Pero juro que fue un buen gasto. El nuevo disco está retechido... para ser un disco dylaniano, aclaro. Aquí no hay virtuosismo instrumental, no hay riffs hipnóticos y la voz del sujeto suena como la de un clavo rasgando un pizarrón. ¿Entonces por qué está tan bueno el disco?

Pues simple y sencillo: porque es el más bizarro viaje de blues que jamás he escuchado. Lo juro por mi vida. Las canciones tienen melodías bastante pegajosas en su mayoría; las que no, son dulces y hasta conmovedoras. Musicalmente, aunque la base de toda la obra es el blues como en los últimos tres o cuatro trabajos anteriores, esta vez hay por aquí y por allá coqueteos con otros géneros de la música tradicional estadunidense: jazz, swing, R&B, folk e incluso un poco de rock. Nada nuevo en la paleta dylaniana, el viejo está trazando sobre el lienzo de siempre con los mismos colores. ¡Pero qué manera de utilizar esos colores! A diferencia del solemne y tradicionalista (y por ende aburrido a mi gusto) Modern Times de 2006, Together Through Life posee frescura y alegría; es mucho más liberal pues. Incluso se da el lujo de finalmente utilizar un nuevo color al espectro: el uso de un acordeón que da nueva luz a los arreglos musicales. Por primera vez en mucho tiempo, Dylan se reinventa, algo que en sus épocas de gloria hacía cada que se le pegaba la gana. ¡El bardo ha vuelto!

Y ya que dije que este disco es un viaje, les pido me acompañen en el recorrido...

Zarpamos en Beyond Here Lies Nothin’, que ya describí en una entrada anterior. El acordeón convierte esta pieza en un romántico tango que bailaría con placer enorme... si tan sólo supiera bailar (y tuviera con quien hacerlo).

La siguiente parada es en Life is Hard. Tan triste y conmovedora como su nombre lo indica. Y el buen Bob se esfuerza de verdad: al inicio de la canción la voz de Dylan suena clara como no lo era desde los muertos años 70’s. Ideal para esas noches de insomnio en las que el pensamiento de aquella persona no deja de invadirnos. La vida es dura, lo sabemos... pero aquí Dylan no nos lo dice: hace que lo sintamos. Dolor del bueno, ¡ni Chente Fernández hace eso!

El tercer punto del viaje se llama My Wife’s Hometown y aquí, por el contrario, la voz de Mr. Zimmerman suena más rasposa que nunca. El Dylan más bluesero de toda su carrera es el contenido en esta pieza, y no exagero. De hecho, la melodía es robada de un clásico blues de Wille Dixon. La letra es una ácida pero jocosa crítica a los parientes políticos, ésos que tanto joden.

Diantres, las primeras tres canciones del disco y la cosa ya está tan buena. ¿Qué más nos espera?
If You Ever Go to Houston, en lugar de sonar country como su título sugiere (al encontrarse Houston en Texas, uno de los estados de la Unión Americana más arraigados al género), suena –gracias a su melodía calma pero juguetona y al ya omnipresente acordeón– como a una velada romántica navegando por el río Sena en Francia (me viene a la mente la famosa escena romántica de La Dama y el Vagabundo en la que los perros se comen el spaghetti), y la letra habla de la batalla de El Álamo.

Forgetful Heart es una pieza más seria y hasta oscura, pero jamás cae en la solemnidad del Modern Times; más bien nos remite al Bob de Oh Mercy (1989). Tintes de misterio y tensión flotan en el aire mientras el cantante nos hace recordar que en el amor no todo son melodramas lagrimeros o besos con aroma a lavanda. Sin ser de lo mejor del álbum, pasa la prueba de calidad. Más bien sirve como un break a tanto acordeonazo.

El siguiente corte, Jolene, vuelve a las andadas del blues en las que el cantante se mueve con toda libertad, de la mano de un excelente riff fruto de la ilegítima unión de la guitarra de Mike Campbell (Tom Petty and the Heartbreakers) y el acordeón de David Hidalgo (Los Lobos).

This Dream of You suena reflexiva, suena trágica, pero siempre se contiene. Los arreglos de cuerdas me remiten otra vez al Sena, y esta vez el mensaje lírico sí embona con la música, entregándonos una melancólica balada que llega directo al corazón. Creo que a Dylan le dio mucho romance durante la creación de Together..., algo raro en el seco Bob Dylan.

Continuando con nuestra travesía auditiva, nos encontramos con la que quizás sea la pieza más rockera del disco, Shake Shake Mama. Un tanto bobalicona si me lo preguntan, pero el ritmo es bastante pegajoso, tanto en las guitarras como en el fraseo de la voz. Tiene ecos de Highway 61 Revisited (1965), de Blonde on Blonde (1966) y hasta de “Love and Theft” (2001). Como el título dice, ¡agítense y bailen cabrones!

Y claro, porque la vida no es lineal, los cambios pueden llegar en cualquier momento. Y en ocasiones nos traen sorpresas muy agradables. Ese mensaje es el que de manera optimista (pero jamás cándida o falsa, siempre con sinceridad, más bien es satisfacción lo que aquí nos quieren transmitir) nos dan en Feel a Change Comin’ On. La Beautiful Day de Bob Dylan, toda proporción guardada, claro.

Finalmente tenemos It’s All Good. ¡Qué buen cierre para un disco de Bob Dylan, carajo! Después del mensaje de la rola anterior (odio el término “rola”, pero ya me harté de “canción”, pieza y el horrendo “corte”) y con el título final, uno podría pensar que se sigue la misma línea, pero no es así. It’s All Good es una ironía sabrosísima, en la que el verdadero mensaje es “el mundo se está yendo a la chingada, pero a mí me vale madres, todo está bien”. Así, Dylan cierra su última obra burlándose del mundo, incluso se escucha por allí una risita durante un momento instrumental. El acordeón aquí está a todo lo que da, como para levantarse a bailar (otra vez) con este irreverente rocanrolito que muchos envidiarían. Y así, animados y contentos, risueños ante el humor ácido de esta letra, es como el viaje termina, dejándonos satisfechos pero lo suficientemente picados como para volver a escuchar el disco. Yo lo haría.

Espero mis palabras hayan sido suficientes para demostrar cuánto disfruté escuchando el álbum, lo recomiendo ampliamente (tiene el sello de aprobación del siempre exigente Veggie Popper). Quizá el único inconveniente que le encuentro es que las letras son menos poéticas de lo usual, a pesar de que salvo This Dream of You, fueron todas escritas en colaboración con el también poeta Robert Hunter, quien escribiera letras para los legendarios Grateful Dead, y con quien Dylan ya había trabajado en 1988 (Silvio, para el álbum Down in the Groove). Aún así, las letras son muy buenas y efectivas (además, si Bono permitió que le ayudaran con las letras en el último de U2 –lamento la mención, pero es que todavía no se lo perdono–).

Sin embargo, musicalmente me parece su mejor y más variado trabajo desde Street Legal de 1978; en este aspecto, el uso del acordeón y la forma de vocalizar hacen que este Together Through Life se distinga no sólo de entre los trabajos recientes del autor, sino de su obra toda, marcando, hasta cierto punto y como ya lo dije, una reinvención de su arte. Cierto que ésta es menor en comparación a las transformaciones radicales de 1965, 1975 ó 1979, por mencionar algunos momentos clave de la evolución de Bob Dylan, pero sigue siendo un esfuerzo muy meritorio, y seamos francos, ¿cuántos artistas, incluso en sus mejores años, realmente poseen esta capacidad de evolución? Pocos, muy pocos. Quien a sus sesenta y siete años sigue haciendo estas maravillas es alguien que no merece morir. Ojalá no tengan que transcurrir otros treinta años para que el autor de Dignity vuelva a reinventarse como lo hizo hoy. Amén.

6 comentarios:

Jaime (el porta!) dijo...

Creo que me haré un fondo parecido por que ese es uno de los discos que quiero comprar, y no necesito más reseña que ésta para convencerme, además Beyond Here lies nothin' me dejó un buen sabor de boca y ganas de más.
Solo una pregunta ¿cuánto cuesta? pues tengo múltiples deudas, (me hice de algunas de ellas de maneras bastante estúpidas), pero nada que no se soluciones vender un riñón o la colección de monedas de 50 centavos que mi abuelo me dejó.

Chos dijo...

¬¬ ......................... Ok............. serenidad........ Jeje, no es cierto, me da gusto que el dinero aún te esté sirviendo (si se le puede llamar asi a la ocasión actual) y reitero, no hay prisa; ya nos veremos en otra ocasión. Mientras tanto Disfruta tu Disco. Saludos!!!

fabee banana dijo...

lo leiii!! pff esta bn largo jaja
amm pues solo espero q no lo pongas diarioo XD
oiee deberias escribir en una revista o asi no??
en lugar de ser abogado...bueno io digo...

io hare un FAGREENDAY...ooh jaja
ese disco va a estar buenisimo lo puedo sentir!

saludos bro banana!!

fabee banana dijo...

x cieeerto
esta padre la fotito ^^

ataяi dijo...

chos me cae bien. Ni se ha de acordar de mi, jaja.. bueno. Trataré de escuchar el cd. a ver si muy acá jaja..

yo necesito un FAVL09...
echenme la manoO!

The retro girl dijo...

seguimos con el Mr. Dylan....

veamos....así que...recomiendas el disco?

bueno...me parece muy válida tu recomendación (tomando en cuenta que a tí sí te gusta su "peculiar" voz) XD

excelente reseña, véndela a la Rolling oye!!!