jueves, 28 de enero de 2010

MV1K: De mayates al oeste

A las seis de la tarde, me asomo por mi ventana, miro el ocaso y sonrío. En algún otro lugar… quizás en la casa de al lado –no nos vayamos tan lejos-, alguien más observa la misma puesta de sol, y encuentra en ella un significado completamente diferente; probablemente añore un sueño fallido o una persona perdida, incluso puede que una lágrima brote.

Cada cabeza es un mundo y lo mismo aplica para los corazones: la percepción de cada individuo es única y bajo esta premisa un mismo acontecimiento puede provocar sensaciones distintas en aquéllos que lo presencien.

El arte, siendo precisamente una expresión de sentimientos (entre muchas otras cosas), no es la excepción, y una pintura o una novela puede tener miles de interpretaciones, únicas e independientes unas de otras. Es ahí donde radica la belleza y el valor del arte.

Estas perspectivas individuales de la obra ajena son más apreciables cuando una persona, sintiéndose tocada por el trabajo de alguien más, toma la decisión de reinterpretar la misma obra y al hacerlo aplica su propia personalidad. Esto es muy común en el cine, el teatro y –el tema que aquí nos trae– la música.

Los llamados covers consisten precisamente en eso: tomar una canción original de otro intérprete y hacer una ejecución propia. Tenemos todo tipo de covers, desde los que son meras copias al carbón de la original, hasta las que prácticamente reinventan la pieza y la convierten en una nueva composición de plano.

Existen covers memorables, como la versión que Jimi Hendrix grabara en 1968 de “All Along the Watchtower” de Bob Dylan, o el súblime climax que hace Led Zeppelin con “When de Levee Breaks”, originaria de Menphis Minnie. ¿Y quién no conoce “The Man Who Sold the World” de Nirvana? Lo que no todos saben es que esa canción fue escrita y grabada dos décadas antes por David Bowie.

En estos casos, siempre surgen dudas como: ¿qué versión es mejor?, ¿es válido hacerse famoso con el trabajo de otros? Personalmente no tengo nada en contra de los covers cuando están bien hechos. Como ya ejemplifiqué existen quienes hacen magia a partir de creaciones ajenas.

Por ejemplo… ¿alguien se acuerda de Village People, ese grupo de machos-afeminados que cantaba canciones más mariconas que Juan Gabriel? En los años 70’s sus canciones invadían las discotecas y no había fiesta en la que no se bailara “In the Navy” (canción predilecta de Waylon Smithers si la memoria no me falla), “Can’t Stop the Music” y especialmente “YMCA” y “Macho Man”. Incluso actualmente se sigue tocando YMCA en fiestas y reuniones (recuerdo clarititito a toda mi generación bailándola en mi graduación de secundaria).

Podemos descartar la música de Village People de basura y quizás lo sea, pero debemos admitir que tuvieron el mérito de no tomarse muy en serio y demostrar que ser gay no necesariamente implica ser un reprimido y estar oculto de la sociedad (en ese rubro, quizá beneficiaron a la sociedad promoviendo la liberación y expresión homosexual) sino que se puede ser homosexual y llevar una vida feliz (lo que por definición debería ser un gay *).

Y aun así, no todo era fiesta superflua y vacía. Entre sus éxitos menores existe una canción llamada “Go West”, de 1979, la cual podríamos considerar el momento cumbre de su carrera, ya que abandona por un momento las trivialidades a las que el grupo nos tenía acostumbrados para tornarse un poco más reflexiva. Cierto que no abandona del todo los ritmos disco propios de la agrupación, pero en comparación con sus hits tradicionales, encontramos aquí un arreglo y producción más discretos, que permiten tomarla en serio e incluso poner atención a la letra, la cual si bien es cierto no es ninguna muestra poética, sí posee una calidad intrínseca digna de ser recordada.

La lírica de esta canción es una simple proclama al amor, una dedicatoria a la media naranja de alguien. El protagonista de la canción le pide a su pareja que se vayan juntos al oeste, donde harán una nueva vida y serán libres y felices. El humor es el de un soñador que mira con optimismo la excursión que propone: “I know that there are many ways/To live there in the sun or shade/ Together we will find a place/To settle where there’s so much space” y “Go west, life is peaceful there/Go west, in the open air/Go west, baby you and me/Go west, this is our destiny”. En pocas palabras es un canto de esperanza al amor… al amor homosexual.

El “oeste” al que se refiere la letra es San Francisco (si bien nunca la menciona nominalmente, el contexto lo delata), ciudad que por alguna misteriosa razón, parece ser que siempre es la máxima encarnación del sueño americano: en el tardío siglo XIX todos querían ir al Viejo Oeste en busca de oro; en los años 1960’s California, en específico, Haight-Ashbury en la ciudad de San Francisco, fue la meca de la liberación espiritual del movimiento hippie, y en los 70’s esa misma ciudad fue percibida como la utopía de la liberación gay. De modo que el mensaje de la canción podría traducirse como “es un mundo áspero para los homosexuales, pero en California ellos son aceptados y celebrados; dirijámonos allá para ser felices y consumar nuestro amor gay sin más obstáculos, ya verás que todo estará bien en cuanto lleguemos”, lo cual en una época en la que no existía Kylie Minogue o Mika, realmente era un respiro para esta minoría. Es ahí donde radica la belleza y el valor de esta canción.


¡Momento! Esos “Together!” suenan bastante familiares… ¿Qué no esa canción es de…? ¡Así es! En otra vuelta de tuerca, Pet Shop Boys grabó esta misma canción en 1993, haciéndole cambios significativos, por no decir drásticos.

Dejando de lado la instrumentación y los arreglos (que por sí mismos representan un enfoque bastante distanciado), la principal diferencia radica en la atmósfera de la pieza. Con un inicio definitivamente solemne (basado en el Canon en re mayor de Johann Pacehlbel) y un tempo más lento, hay una profunda tristeza palpable a lo largo de toda la canción, que irremediablemente se impregna en el escucha desde el primer segundo.

Esta nueva atmósfera de tristeza al unirse con la letra, da la impresión de una utopía rota, como si el personaje estuviera consciente de lo vacío que es su optimismo y en consecuencia transmite su mensaje con inseguridad y duda.

La grabación surgió de la invitación que se hizo al grupo a participar en un evento en un evento de caridad a favor de enfermos de SIDA en 1992; los “Chicos” eligieron que ésta sería la canción que interpretarían y el público ovacionó. Entonces hicieron la grabación final y el año siguiente apareció como el segundo sencillo de su álbum Very.

El trasfondo de la canción (el SIDA) hace pensar que la intención del aire melancólico que se respira en la versión de los PSB es mostrar el otro lado de la moneda: la liberación homosexual trajo consecuencias muy graves: el SIDA, que originalmente se creía era una enfermedad que sólo entre ellos se daba. El libertinaje sexual provocado por la liberación de los 60’s y 70’estaba cobrando su precio, el cual por cierto, era muy alto, y la culpa de todo la tenía el oeste.

Por otro lado, observando la canción desde afuera y más allá del contexto lírico y musical de la grabación, debemos considerar lo siguiente: la canción fue lanzada poco tiempo antes de que Neil Tennant saliera del closet. ¿Podría significar todo este mensaje que la canción era el preludio de Tennant antes de salir del closet, temeroso de que su condición homosexual, ahora que sería “libre” lo condujera a esta utopía rota del SIDA?

Cierto, la canción tiene sus momentos alegres, ciertamente hay reminiscencias de Village People en esta versión y a pesar de la melancolía, todavía puede sentirse, aunque muy difuminado, un ligero aire de esperanza: puede haber temores, hay riesgos, la utopía está corrompida… pero siempre hay un mañana. La disonancia entre estos valores hace que el escucha se sienta triste, pero también conmovido; satisfecho y desconcertado a la vez. En el momento adecuado, uno podría ser llevado a las lágrimas por esta interpretación, y nunca se sabrá si tales lágrimas fueron de alegría o de tristeza. Simplemente son por sentimientos, supongo. Y eso sin mencionar la metáfora del viaje al oeste donde todo será mejor” interpretada como un mensaje anticomunista (América como el oeste en contraste con Rusia y la antigua URSS como el este, punto de partida), visión aportada por el video.


En definitiva, una canción que no debemos dejar pasar. La versión de los Pet Shop Boys no necesita más presentación, todos nos la sabemos de memoria, pero la de Village People también tiene sus méritos y merece ser revalorada. A pesar de que éste pudo haber sido un grupo desechable y hasta vergonzoso, con esta canción se ganaron su valía en la trascendencia de nuestra cultura. Inclusive, para sorpresa de muchos, y a diferencia de otras boy bands como los Backstreet Boys por ejemplo, que jamás escribieron su material, esta canción está co-escrita por Victor Willis, vocalista principal de nuestro grupo de mariquitas favorito, por lo que realmente merecen ellos el honor de habernos regalado esta canción. Es tan buena que fracasó. Ahí tienen.


*Gay en inglés significa “alegre”… o al menos eso significaba hasta que comenzó a utilizarse la palabra como eufemismo para referirse a los homosexuales hacia la década de 1930.

4 comentarios:

The retro girl dijo...

muchas gracias por el dato maricón, bro.

Y arriba los gays, chingá!!! Que han aportado mucho al panorama musical desde hace bastantes años.

Por cierto... me gusta más la versión de los Pet Shop Boys. XD

Charro Negro dijo...

Mierda, yo que te queria decir Maricón!
AHHHH se ahogo mi chiste, por ahi dicen que el primer Puto fue Jesucristo, no hay informes de ello pero Dan Brown tambien lo sabe.
Aun asi, apoyo tu Mariconeria Juanin, todos te queremos asi te guste doblada o en trocitos.
Por cierto, los Gays no solo han aportado a la musica, sino a la politica, economia, arte, etc. Bueno, aunque muchos desde el closet.
Saludos Juanin, jajajajja
Que te parece si para demostrar nuestra hombria chupamos unos puros habanos bien sabrosos, jajaja.

Jaime dijo...

¿Éste es el tema donde hablamos bonito de los gays? Yo tengo un par de amigos de ellos que fueron mis profesores, y son excelentes personas, y hablan en lenguaje gay entre ellos y se visten de mujer los domingos y juegan volley y todos los demás clichés gays.

G. dijo...

Ya sal de closet banana perv!