miércoles, 18 de marzo de 2009

Mi vida en una canción: cinco años de Tangled Up in Blue

18 de marzo de 2009. Hoy se cumplen ni más ni menos que cinco años (¡media década!) del nacimiento de la revista escolar Pajarote, que marcara época en la que fue mi escuela preparatoria, la Universidad Hispanoamericana, revista de la cual fui orgullosamente miembro fundador y asiduo colaborador. Mi generación fue la última que se graduó de ahí, antes de que la institución fuera vendida a la UVM. Y nosotros lanzamos la revista en los meses finales de nuestros estudios medio-superiores, por lo que sin duda fue parte del grand finale no sólo de los que fuimos generación 2001-2004, sino de dicha escuela, que tuvo acceso a nuestra publicación. Y no lo digo por presumir ni por enfermiza nostalgia, hablo con sincera objetividad.


Y es que producir y dirigir una revista entre tres personas (mis amigos Fernando “Loko” Mora Mendoza, Ricardo Bragado Salyano y su servidor) que se quedaban en la escuela pasadas las horas de clase para organizar la edición, seleccionar y corregir los textos de los colaboradores, diseñar portadas, imprimir y armar de manera artesanal las copias de la revista, sin mencionar que nosotros mismos escribíamos para Pajarote, es una tarea ardua para alguien que además debe lidiar con sus deberes escolares, que al final del ciclo escolar siempre son pesados hasta la madre. Ah, y por cierto, toda la inversión salió de nuestros bolsillos, porque jamás cobramos un solo centavo por Pajarote, la regalábamos en los patios de la escuela o en nuestros salones de clases. El solo hecho de haberla publicado ya fue un éxito en sí. Y la respuesta fue muy buena, en un par de semanas (la publicación era semanal, aunque en las ocho semanas que quedaban al año escolar sólo pudimos publicar cinco números, por los obstáculos ya mencionados) toda la escuela hablaba de nosotros, alcanzando nuestro máximo nivel de difusión cuando en el segundo número, el Loko publicó un texto muy crítico y con un tono muy agresivo sobre las autoridades escolares que casi nos costó la expulsión a los tres (Bragado se echó un paquetote encima cuando salió a defendernos frente al coordinador de sexto grado); al final, triunfamos y de alguna manera hicimos leyenda en el difunto Hispano. Those were the days.


No sólo es hoy el quinto aniversario de esta revista, sino que además, en ella por primera vez publiqué un texto de mi autoría (aunque desde la secundaria escribía pequeños relatos y textos que pretendían ser convertidos en canciones cuando aprendiera composición musical –cosa que a la fecha no ha sucedido–, pero jamás me animé a mostrar nada de eso a nadie), de manera que además es el quinto aniversario de mi debut como escritor. Media década de textos, y considerando que de un par de meses para acá mi inspiración literaria está pasando por un revival (para no usar el cursilísimo término “segundo aire”), la efeméride debe ser bien conmemorada. Aquel texto llevaba por título “Tangled Up in Blue”, que era el nombre de mi “columna” (entre comillas porque no era una columna, el texto final resultó más largo de lo planeado y abarcó dos planas completas de la revista), y al ser el primer número, expliqué el origen del nombre. Es una canción de Bob Dylan que me traía loquito por esas fechas, ya que fue el soundtrack de mi entonces reciente San Valentín, el cual, como dije hace algunas entradas, se trató del primero que realmente disfruté en mi vida.


Así que mi primer texto publicado fue la crónica de mi San Valentín de 2004, mediante la cual de paso, confesé mis sentimientos hacia una amiga de la prepa (confabulé un sencillo pero efectivo plan para que en febrero ella no notara que lo que sucedió entre nosotros se debía a que yo estaba enamorado de ella), a la postre el último de mis amores que no terminó en tragedia. Hace unas semanas encontré una copia impresa del borrador de ese texto (ya que ninguno de los tres conservó ningún número de Pajarote), y pensé en darle una manita de gato y publicarlo de nuevo como cumbre de esta conmemoración, pero anoche pasé horas buscándolo sin éxito. En cuanto lo halle de nuevo, estará aquí para celebrar mis cinco años como escritor.


Mientras tanto, les recomiendo mucho Tangled Up in Blue, está muy buena la rola y hasta sale en RockBand 2 (y de hecho es la canción más difícil en el apartado vocal, no cualquiera desentona como lo hace Bobby Dylan). Es una chulada. Disfrútenla, que estén muy bien, espero leerlos pronto.
Ah, y también hoy se cumplen dos años del día que casi me estallan los intestinos por andar jugando a ser como Anahí...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

JAJAJA no sea usted egoísta varios estudiantes escribieron en esa revista pajarote no sólo eran ustedes solillos yo todavía conservo un número y lo tengo bien ubicado jua nunca se la daré a nadie por nada de nada que me ofrezcan :D fue la ley pero no los expulsaron chicos no seas exagerado y no digas que eres objetivo es imposible ser objetivo en una experiencia que viviste sólo puedes contarla a través de tus ojos y tus emociones si la cuenta Bragado será una historia ligeramente diferente ando muy cirticona hajajaja lo hago con cariño JOhn te quiero Baigon! NOs leemos zaz?
Fue mi peor época la prepa jajajaja por la depre y todo eso...

Anónimo dijo...

Woot!
Justo cuando pensé '¿habrá forma de conseguir uno de ésos números?' jajaja, bueeeeno.

Y eso último... ¿cómo que por andar jugando a ser como Anahí? No me digas que te obcesionaste por la flacura!