martes, 31 de agosto de 2010

Priceless

- Caminar por Antara Polanco y sentirme millonario con mi pobre quincena: no tiene precio.

- Alardear mi pobreza comiéndome un sandwich de atún en el área de comidas del mismo centro comercial: no tiene madre.

Por eso soy la onda (...cuando estoy de buen humor)

3 comentarios:

Flesh Eater dijo...

LOL, cheveres anecdotas camarada. El poder de la quincena ciertamente no tiene precio, jejeje.

Chos dijo...

Q bien! Ciertamente, yo ya me vi en el día en que finalmente reciba mi primera remuneración, que como ya lo comenté, espero no tarde más de 2 meses. Pienso irme a Plaza Satélite y comprar varias cositas que tengo en mente. Saludos.

The retro girl dijo...

En Plaza Antara?

sí, eso definitivamente es hacer observación de campo al territorio de los mamilas.