sábado, 17 de octubre de 2009

El error de Isaac Asimov

¿Recuerdas lo que pasó la otra noche en aquella callejuela? no lo niegues, estabas asustado....pude notarlo en tus ojos. Era una experiencia nueva para ti, ¿no es así?

Llevas años presumiendo a tus contemporáneos la innumerable cantidad de logros en el romance... Sea cual sea su nombre, siempre hay una mujer comiendo de tu mano, has sido un gran héroe...

Pero dentro, muy dentro de ti, estás consciente que la verdad es otra: todas esas historias eran sólo la forma de disimular tu timidez, tu miedo a las mujeres, a un mundo al que nunca pudiste acercarte.

Ni siquiera sabes cómo sucedió... por eso estoy yo aquí, para recordártelo.

Esa noche fue un viernes; cuando el sol todavía irradiaba algo de luz, alguien te invitó a una fiesta. "Es sólo una más", te dijiste, y aceptaste sin más.

Ya estando en el lugar en cuestión, no te atrevías a dirigir la palabra a mujer alguna. "No me interesa", contestabas. Fue entonces cuando la miraste.

Sus enormes ojos te decían "mírame si te atreves", sus labios tenían poco maquillaje pero eran carnosos... seguiste mirándola; evitaste sus pechos porque no te atrae esa parte de las mujeres, lo que te gusta es lo que hay pasando la cintura, las piernas y las nalgas pues, y sus ajustados pantalones rojos dejaban ver su agradable silueta. ¿Qué podías hacer? ¿Quedarías mal frente a todos tus camaradas, aquéllos que tanto te idolatraban?

No. Recurriste a la más patética y sin embargo útil de las armas: el alcohol. Vaso tras vaso de ron, cada gota de licor era una gota de valentía, un arma en tu cruzada.

Ni siquiera bebías con destreza. Con cinco copas tu autocontrol comenzaba a decaer, y una parte de ti sólo sentía más temor, mientras la otra te refutaba: "es lo que querías, ahora lánzate al ruedo". Torpemente, te acercaste a ella y le preguntaste:
-¿Te diviertes en este lugar?
-Sin duda- Contestó ella sarcástica.

Ese sarcasmo que tanto admiras en los hombres, en una mujer era un arma de doble filo, pero tu alcoholizada mente estaba encarrerándose. Te quitaste de esos nervios con una copa más.

-Claro, debe de haber cosas mejores por aquí -fue tu respuesta inmediata, la pronunciaste lentamente, ante lo cual ella rió.

Te sinceraste con ella y le dijiste lo hermosa que se veía al sonreír, con esos dientes tan perfectos... ¿De verdad estabas dejando atrás veintisiete años de timidez por una sorpresiva seguridad o simplemente eran visiones distorsionadas por el alcohol de lo que realmente sucedió? Confía en mí, de verdad así sucedió.

Pero los milagros no son tan espontáneos. Como si fuera un hombre, la abrazaste de los hombros. Ella te dijo:
-Así no se hace, ¿eres acaso gay?
-Estoy contigo, ¿puedo serlo?

Ella volvió a reír y mientras tu mente seguía confundida por tu repentina habilidad, ella bajó tu brazo y lo dirigió hacia su cintura....

Con tu brazo en su cintura, la llevaste a algún lugar donde pudieras charlar a solas con ella. Te encuentras en una fiesta, el lugar está atiborrado; ella sugirió que salieran de la casa. La noche caía del cielo mientras el día se hundía en algún océano lejano. En el patio había mucha luz. Salieron a la calle. Llegaron a un pequeño callejón, logrando sentarse en la banqueta. Preguntaste su nombre. Era Karla. Diste el tuyo pero antes de terminar de pronunciarlo tu boca estaba dentro de la de ella... "¡Lo logré! ¡No sé cómo, pero lo logré!".

Irradiabas de júbilo en tus pensamientos. De verdad eras el gran conquistador que decías ser. Ella metió sus manos en tu camisa por la cintura. Eras lampiño y no le gustó, así que bajó. Introdujo sus dedos en tu pantalón al tiempo que separaba su boca de la tuya. Te susurró al oído: "Haz lo mismo" y acto seguido te besó el cuello.

Aún con temor, metiste tus manos en su pantalón tal como ella hizo momentos atrás.... Recordaste cómo cuando la luz la iluminaba en la fiesta la delgadez de su pantalón éste dejaba mostrar la silueta de su pantaleta y tú te preguntabas de qué color sería. Ahora la tenías entre tus dedos. Seguías desconociendo su color, pero ya no importaba, el algodón se sentía tan suave...

De pronto, algo en ti estalló.

Por fin decidiste tomar la iniciativa y mientras una de tus manos todavía jugueteaba con su ropa interior, sacaste la otra para llevarla a su mejilla.... su rostro era incluso más suave que la tela... Seguiste un camino que parecías haber conocido desde hace años. Acariciaste su cabello y bajaste hacia sus omoplatos, para que, al continuar descubrieras que su sostén estaba hecho únicamente de piel humana y tenía algo llamado pezón...

Mientras, en medio de sus besos, ella soltó un grito mudo que descargó apretando tu pene. Más combustible a la maquinaria. Bajaste hacia su ombligo, e instantes después tus manos estaban nuevamente juntas, mientras las de ella se alternaban entre despeinar tu cabello e incrementar el tamaño de tu miembro.

Tus manos, a pesar de compartir altura, volvieron a separarse, una hacia atrás y la otra hacia el frente. La primera hacia el cierre de su pantalón para bajarlo, la segunda, por detrás, se cobraba el premio mayor en sus nalgas.........

Ella, adelantada como siempre, ya te tenía sin pantalón, pero su ventaja era de apenas unos segundos, pudiste adaptarte... El frío de la noche desaparecía en la oscuridad de aquella callejuela.

Te besó el pecho y tú pediste un momento libre. Te alejaste para verla tan despeinada, así lo que pudieras ver fuera mínimo. Bajaste su pantaleta y ella quitó tu camisa... desabotonaste su blusa y notaste cómo el frío provocaba en sus pezones lo que el calor en tu pene.

-¿Soy un buen conquistador? -le preguntaste ingenuamente, buscando legitimar todas las fantasías que narrabas cual hechos veraces. Ella rió y te dijo:
-¿Crees que me conquistaste? Eras un conejito temeroso, fui yo quien te sedujo... Eres un mal conquistador, pero un excelente amante... un diamante en bruto.

¿Qué más quieres saber? ¿Qué más quieres recordar? ¿No recuerdas el final, verdad? Lo que no sabías es que ella no era del todo quien tú creías....

Lo disfrutaste, pero ese clímax sólo fue una explosión que demostró que Asimov estaba equivocado. Él decía: "la vida es agradable, la muerte, tranquila, lo doloroso es la transición".

Y sin embargo, aquel nirvana, aquel orgasmo que te pondría en las nubes y te permitiría ser el verdadero héroe de tus detestados compañeros, fue paralelo a tu último suspiro. Así es, mientras tú te elevabas hasta lo más alto, justo en el instante en el que sonidos, textura e imágenes se convertían en uno solo... todo desapareció.

Ella, entre caricias, besos, y la más disfrutable penetración que jamás había tenido, tomó de su bolso, que yacía junto a ustedes, una daga, y la enterró en tu espalda, justo detrás del corazón. Y mientras tu sangre emanaba, ella se vistió y salió corriendo del lugar. Jamás la volviste a ver. Claro, ella está viva y tú no. Por eso no lo recuerdas, porque nadie recuerda su último instante de vida. Lamento que no lo supieras, pero querías recordarlo, ¿no?




(Escrito en abril de 2005, de ahí la etiqueta de "Relanzamientos remasterizados")

6 comentarios:

G. dijo...

¿Puedo seguir llamándolo señorito Popper verdad? ¿VERDAD? Wait...eso significa que...O_O


Relatos eróticos de alguien que conozco, reconozco que me dan penita, revelan una parte oculta de un no se que las personas. No podré verte a la cara algún día sin sonrojarme, lo juro.

G. dijo...

Muy bien, ya leí que lo escribiste hace mucho, el bochorno me hizo voltear pero aun así, FREUD Joven, FREUD.

G. dijo...

Documentos de anatomía acaso? O_o
Yo ando de ociosa escribiendo para desestresarme de leer para mi tesina. LEER y nada más, relajamiento sano xDDD te voy a hacer carretilla. Consejo, ten condo...digo, un blog alterno crea uno nuevo, así puedes despabilarte >_>... sin mezclar tipos de escritos e ideas raras sobre """Irene""", tu y el otro tu.
Me acabas de crear intriga de tu vida personal, pero mejor me lo guardo. Así estamos bien. He leído tu lado perv, vamonos lento (sin doble sentido)xDDD.

The retro girl dijo...

perfecto!!!

excelente texto para concluir un día difícil.

La narrativa es exclente, te metes dentro del personaje...

en el buen sentido!!!!

XD

Jaime dijo...

Ah que bonito escribe usted Jhonatien Alphonse Francoise o debo decir Marquéz de Veggie?

Chos dijo...

Simplemente....wow!!! Ahora si me dejaste con el ojo cuadrado. Cada vez mejoras más ¿eh? De verdad disfruté el relato. Supongo que algún dia publicarás algo de esto, este entre otros tenlo en mente si eso llega a ocurrir. Aunque yo "corregiría" algunas cosas (critica constructiva, como siempre) creo que es de lo mejor que haz escrito. Sigue asi.