martes, 22 de septiembre de 2009

Inventario de una memoria robada

Si escriben algo sobre un suceso en el que participaste, ¿es delito publicar dicha nota, aunque no seas tú el autor?

Desde ayer me encuentro en esta encrucijada, y es que mi amigo y alguna vez compañero de trabajo Manuel de J. Jiménez me pidió el favor de corregir el texto de un libro que publicará* (así es, tengo un amigo famoso, ¡muéranse de envidia!). No sé si me pidió tal cosa con el objeto de que le saliera gratis, si lo hizo para presumirme (el sujeto es muy buena onda, pero padece de una vanidad terrible) o si de verdad me considera bueno en esto de la corrección de textos.

Sea cual sea el motivo, para mí es un gran honor que tan buen escritor (que lo es) me haya pedido esto, y mientras llevé a cabo mi faena pude sonreír satisfactoriamente por la enorme calidad de las palabras vertidas en su obra.

Se trata de un libro de poemas y uno de los allí contenidos da cuenta de un suceso que vivimos la última semana que trabajamos juntos. Aunque el protagonista del poema (y a quien va dedicado) es nuestro jefe, tanto Manuel como yo estuvimos ahí al pie de cañón. Cuando leí aquello, mi corazón dio un vuelco al rememorar las experiencias que con ellos pasé. Por ello es que decidí hacer un pequeño homenaje a mi ex-compañero (así como a mi antiguo jefe) publicando el poema respectivo (y de paso haciendo un poco de publicidad gratuita), a riesgo de que me demanden por plagio. Espero les guste. De verdad, vale mucho la pena.

INVENTARIO DE OFICINA
a J. Alberto Montero

Los siguientes objetos fueron inventariados en orden de aparición:

-ESCRITORIO DE METAL. Tiene dos cajones; en uno guardo las disecciones que el día realiza a mis horas, y en el otro se salva eñ expediente B de las genealogías.

-ARCHIVERO DE CUATRO SECCIONES:
a) Acuerdos oficiales con mi jefe inmediato y convenciones de lo vivido.
b) Memorándums para no olvidar paulatinamente mis datos confidenciales.
c) Cifras con las puntuaciones más altas y los balances de mi biografía.
d) El avalúo real de mi persona.

-SILLA PARA EJECUTIVO DE MARCA DESCONOCIDA. El confort del asiento es proporcional al salario.

-PAPELERÍA EN GENERAL. Escribo esbozos sobre un futuro menos lejano, donde mis hermanos serán un aviso pintado afuera con esténciles enormes. Cada porvenir posible está separado con clips en mi cabeza.

-SACAPUNTAS ELÉCTRICO. Los lápices llevan el logo de la empresa, en unos miro las iniciales de mi nombre seguidas de un S.A. de C.V. (Ser Anónimo de Calidad Variable), la punta del lápiz siembre es una idea total.

-COMPUTADORA CON IMPRESORA LÁSER. A veces llego hasta su mente inconmensurable, descomunal en códigos de programación con todos los signos reales y virtuales. La representación de MUERTE es su monitor apagado.

-PERSONAL ACTIVO. Yo apéndice del inventario.

Manuel de J. Jimémez



Ahí está, el melancólico recuento de un inventario que dio enormes dolores de cabeza a Jimi Alberto Montero, Manuel de Jesús Jiménez y Jonathan Vega Villarreal ha quedado plasmado para la inmortalidad. Salud por los tiempos que se han ido.

*La obra en cuestión se llama LOS AUTOS PERDIDOS [expediente previo y la edita la Red de los poetas salvajes. El libro todavía no aparece en tiendas, pero se los recomiendo ampliamente. Se van a llevar una lectura muy agradable.

4 comentarios:

Jaime (el porta!) dijo...

Estás citando tus fuentes, en ningún momento dices que el texto sea tuyo, ni me estás cobrando por leerlo, no es ilegal publicarlo... es fanmade, y a final de cuentas publicidad gratis.

Tu sabes más de leyes que yo ñ_ñ

The retro girl dijo...

interesante escrito....

me imagino las memorias que despierta en tí esas cosas, "de oficina" que tal vez parecen como no importantes... pero que tienen un significado.

A veces pasa así, nadie se da cuenta de lo importante que pueden ser ciertas ciertas cosas...

quiero leer el libro completo!!!

hay que apoyar a los nuevos talentos!!!

Veggie Popper dijo...

Si lo rompes, lo compras; si lo lees, lo compras. Ahora ustedes dos están obligados a comprar el libro cuandos alga, ya que con las regalías el buen Manuel seguro me invita unas chelas en agradecimiento a la publicidad.

G. dijo...

Deme 10!!!